martes, 12 de mayo de 2009

LECCIONES SOBRE LA TORTURA


LECCIONES SOBRE LA TORTURA

Por: Federico Hoyos Salazar

-12.V.09-


Estados Unidos es un referente en materia política y económica para el mundo entero, las decisiones de su gobierno no sólo tienen efectos dentro de su territorio sino que en muchas ocasiones trascienden sus fronteras nacionales. Tómese como ejemplo de la anterior afirmación las secuelas de la guerra contra el terrorismo o la actual crisis financiera en todo el globo. En medio de todo lo anterior hay un tema que no debe ser opacado por la coyuntura económica actual o por la insufrible gripe porcina, esto es: el uso de la tortura.


Si tuviera que destacar una de las decisiones de Barack Obama en sus primeros 100 días en la Casa Blanca, sin dudarlo diría que el cierre de Guantánamo ha sido la más significativa en términos políticos. Después de los atentados del 9/11, el gobierno americano adoptó una estrategia del más tenaz realismo político sustentado en el uso de la fuerza y en la ruptura con lo moral. Producto de lo anterior resultó en el envío de cientos de prisioneros talibanes a la base naval de Guantánamo para ser examinados bajo lo que eufemísticamente se ha denominado como: "enhanced interrogation methods" o métodos de interrogación mejorados. Sería un equívoco decir que estas técnicas de interrogación han sido usadas exclusivamente por los Estados Unidos y que Guantánamo ha sido su único escenario, la realidad es que la tortura ha sido utilizada como herramienta de interrogación por diversos gobiernos a lo largo de la historia.


La razón por la cual se ha abierto el debate acerca de la tortura ha sido la filtración de imágenes y videos de lo sucedido en la prisión de Guantánamo, de no haber sido así es probable que lo ocurrido allí siguiera estando oculto. De lo anterior podemos preguntarnos, ¿hubiera cerrado Obama esta prisión de no haberse conocido públicamente los métodos practicados en éste lugar? El interrogante queda para la reflexión. Lo cierto del caso es que esta desición evidencia un giro radical en la política exterior americana y adicionalmente le envía un mensaje a otros gobiernos que emplean técnicas semejantes.

A raíz de la decisión del cierre de Guantánamo y de la insinuación de que algunos funcionarios de la administración Bush pueden ser investigados por autorizar el uso de éste tipo de técnicas de interrogación, el ex vicepresidente Dick Cheney ha salido públicamente a defender los logros del uso de estos métodos arguyendo que sus resultados han servido para prevenir futuros ataques contra suelo americano. Frente a esto nos podemos preguntar: ¿Debe un Estado democrático utilizar todo tipo de estrategias para garantizar la seguridad nacional?


Recuerdo una escena de la película Rendition en donde Merryl Streep interpreta a Corrine Withman, una alta funcionaria de la CIA que autoriza el envío de un ciudadano americano sospechoso por terrorismo a una prisión al Norte de África para ser interrogado severamente sobre sus vínculos con terroristas islámicos. En la escena mencionada un político de Washington cuestiona a Whitman por la captura del sospechoso y le reprocha la falta del debido proceso en la captura para el personaje en cuestión. Con una mirada fija y gélida, Whitman responde que esa misma noche hay más de 7,000 personas vivas en el centro de Londres debido al uso de los procedimientos que le están siendo reprochados. La pregunta y respuesta no son de poca monta, sin embargo considero que la respuesta es no. No todo se vale en la guerra como se suele decir por ahí.


El filósofo político y profesor de la Universidad de Princeton, Michael Walzer dice en su libro Terrorismo y guerra justa, que el terrorismo debe ser combatido política y militarmente pero sin hacerlo por medios terroristas, “esto significa que hay que hacerlo sin convertir en blanco a hombres y mujeres inocentes” (Walzer, 2008: 31) La guerra contra el terrorismo no puede ser motivación para convertir a cualquier ciudadano en sospechoso, como dice el profesor de Princeton “los antiterroristas deben individualizar al enemigo y enfatizar la inocencia de la gente en general” (Walzer, 2008: 32) En resumen podríamos decir que el principio de inocencia debe prevalecer según el citado autor y que no cualquier persona se puede convertir en blanco de interrogación forzada en nombre de la seguridad nacional o cualquier otro principio semejante.

Las consecuencias del uso de la tortura en el caso americano han resultado en el desprestigio mundial del gobierno que la autorizó, han acrecentado el anti americanismo a nivel global y más concretamente le han echado más leña al fuego del odio de los fundamentalistas islámicos. Por último se ha demostrado que la tortura no es un método efectivo puesto que la víctima es capaz de aceptar y decir lo que sea con tal de detener el dolor. Días antes de ser quemada en la hoguera a Santa Juana de Arco se le intimidó con el potro y otros aparatos de tortura de la época. Frente a la amenaza de ser torturada si no aceptaba los cargos que le estaban siendo imputados Juana respondió: “No les diré nada más de lo que les he dicho, ni siquiera si arrancan los miembros de mi cuerpo. Y si en medio del dolor hago lo contrario, siempre diré que fue el dolor el que habló y no yo”. Reflexión histórica pero siempre actual que expone como la tortura muchas veces resulta en la mentira y el engaño, efecto contrario al que se busca.

Los Estados democráticos modernos no deben transgredir el Imperio de la ley en nombre de la lucha contra el terrorismo, no se puede caer en la misma lógica de aquellos con quienes se está combatiendo. Ya se han hecho daños pero nunca es tarde para reparar, esperemos que el cierre de Guantánamo sea el primer paso de Estados Unidos y de otros países para enmendar sus errores y aprender de las lecciones que ha dejado el uso de la tortura.

Post Scriptum: Se ha tildado de homofóbica a Miss California por decir que no estaba de acuerdo entre los matrimonios del mismo sexo. La verdad es que homofóbico es aquel que tiene una aversión frente a los homosexuales, no quien discrepa de sus uniones. Bien por la valentía de esta niña al defender una posición tan poco popular frente a millones de personas.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Fede felicitaciones, una vez más, una columna clara, pertinente y objetiva acerca de un problema, que lastimosamente no distingue entre democracias y totalitarismo, ni entre posturas económicas, políticas o sociales.

Felicitaciones por este y otros escritos que con gran juicio, permiten reflexionar y tomar posturas. Así, el cierre de Guantanamo es un acierto frente a un mundo que pareciera 8 y humildemente lo digo para no generar polémicas) haber entrado en catársis. Sólo queda esperar que este tipo de decisiones se multipliquen en el mundo, porque ante todo, el fin no justifica los medios, o al menos, eso es lo que pienso.

Federico Hoyos Salazar dijo...

Gracias Juan. Sí, ojalá el cierre de la prisión de Guantánamo sea el primero de muchos cierres de lugares en donde se usen métodos de "interrogación" semejantes.

Yo tampoco creo que el fin justifique los medios, en ningún campo de la vida social, no sólo en el político.

Saludos.

Unknown dijo...

Mucha razón Fede, la lucha contra el terrorismo debe hacerse sin abandonar la institucionalidad y los valores éticos que se supone se defienden. Se podría decir incluso que el mayor logro de los terroristas en su misión de destruir occidente haya sido obligarlos a ser ambivalentes en el seguimiento de sus principios más básicos. La utilización de la tortura como forma valida en la guerra así lo demuestra.
Y finalmente, tienes razón también en hacer la diferenciación entre tolerancia y aceptación.

Un saludo

Federico Hoyos Salazar dijo...

Gracias hombre Santi. Claro, uno de los grandes logros de los fundamentalistas ha sido hacer caer a los Aliados en abusos semejantes (no iguales y no siempre) a los que ellos han empleado. No se puede perder la autoridad moral, esto significa la pérdida del respeto y la credibilidad no sólo de los demás gobiernos sino de la población en general.

Saludos viejo.

Nicolás dijo...

Creo que para complementar esta columna, bien valdría la pena que hablaras de los "falsos positivos", a propósito de lo que se vale y lo que no se vale en un conflicto o en la persecución del delito.

Federico Hoyos Salazar dijo...

Claro nico, de acuerdo. Los falsos positivos hacen parte de la lógica del "se vale todo" (como dice una propaganda por ahí...) Cualquier violación a los Derechos Humanos por parte de un Estado debe ser expuesta públicamente y denunciada frente a las autoridades pertinentes.

Aunque la columna trata sobre la tortura y no los falsos positivos, la reflexión bien se puede extender hacia ese tema. Los Estados democráticos no pueden emplear todos los medios para lograr un objetivo, llámese tortura, ejecuciones extra judiciales, chuzadas, etc.

juan martin hoyos dijo...

fede es la primera vez que leo sus columnas, estan muy interesantes fede, chao mucha suerte.

Elecciones 2010 dijo...

Excelante post, estoy de acuerdo en que el fin justifica los medios, pienso que un gobierno no tiene el dercho de torturar a una persona, recientemente leí un artículo relacionado con este tema en un portal colombiano dedicado a brindar información clara y objetiva relacionada con el tema de las elecciones 2010 en Colombia.