LA OTRA CARA DE CHINA

LA OTRA CARA DE CHINA
Por: Federico Hoyos Salazar
02-IX-08

Ahora que se ha apaciguado la fiebre olímpica por los Juegos de Beijing, vale la pena hacer algunas consideraciones al margen del ámbito deportivo sobre el país que se robo la atención del mundo entero durante casi un mes. Sobra reconocer que la organización de los Juegos Olímpicos ofrecidos por La República Popular China fue espectacular, su montaje y ejecución asombraron el mundo entero. Durante los 17 días de exhibición mundial, China mostró su rostro más amable; desarrollo, amabilidad y organización fueron las constantes. Y no era para menos pues, la China es una de las culturas más antiguas de la humanidad, sus aportes artísticos y técnicos han beneficiado a millones de personas y ciertamente esta ocasión no fue la excepción. Sin embargo, queda mucho por conocer de la China moderna, una faceta oscura y reprochable que no puede pasar desadvertida en medio del furor olímpico. Temas como la situación de la mujer en este país, la persecución religiosa y el control natal coercitivo constituyen una mancha que no puede ser ocultada por un enorme nido de pájaros metálico y coloridos juegos pirotécnicos.

El tema sobre la situación de la mujer y el control natal están estrechamente ligados. Un estudio realizado por el “Beijing Suicide Research and Prevention Centre” concluyó que el suicidio es la quinta mayor causa de defunciones entre la población china y la mayor entre personas jóvenes. Uno de los hallazgos más importantes de este estudio fue que a diferencia de todo el mundo, en este país cometen suicidio más mujeres que hombres. Las causas que motivan el suicido entre la población china al igual que en cualquier otro lugar del mundo son innumerables, no obstante, en este caso muchas de ellas resultan producto de las políticas abortivas del gobierno chino. El interés nacional que se tiene por la fuerza de trabajo joven masculina resulta en el uso de métodos como el del scanner ultrasonido para el aborto selectivo de fetos femeninos. Esta situación se manifiesta en el vacío de mujeres en la población y en profundos daños psicológicos que en muchas ocasiones conducen al suicidio como concluye el informe citado.

Al respecto el gobierno ha argumentado que estas medidas han evitado el nacimiento de 400 millones de personas adicionales a la actual población de 1,300 millones. Actualmente China tiene uno de los índices de crecimiento demográfico más bajos del mundo, esto es un 0.6% anual. Se espera que en menos de 30 años la población china alcance un tope de 1,500 millones de personas y comience a decrecer. De igual manera, se estima que para esa fecha el 20% de la población tendrá más de 65 años en comparación con el 7% actual. Esto significa que en menos de 30 años la joven y calificada fuerza de trabajo que tanto enorgullece al gigante asiático tendrá que sostener a un alto índice de personas poco productivas. Perspectivas como estas sirven para cuestionarse si China podrá mantener su arrollador crecimiento en el tiempo.

Adicionalmente y, siguiendo el mismo orden de ideas sobre el control natal coercitivo especialmente en el caso de las mujeres, se calcula que para 2020 habrá 40 millones de varones solteros a los cuales les será difícil casarse debido a la falta de mujeres. Algo así podría desembocar en un aumento del secuestro y tráfico de mujeres en esta región.

Finalmente nos encontramos con el caso de la represión religiosa. Al ser un país comunista, China es oficialmente ateo, esto ha conducido a violentas persecuciones a diferentes grupos religiosos. A pesar de las medidas tomadas por el gobierno para “salvaguardar la libertad religiosa” Human Rights Watch dijo en un informe presentado el año pasado que: “el ejercicio para ejercer la libertad religiosa sigue siendo objeto de restricciones arbitrarias.” Las regulaciones del gobierno sobre este tema incluye términos como: “extremismo religioso”, “socavación de la estabilidad social” y “perturbación del orden público”. Razones como las de prohibir reuniones de grupos musulmanes bajo el pretexto de estar luchando contra el fundamentalismo islámico, son injustas frente a una numerosa comunidad que en su inmensa mayoría reprocha el terrorismo como forma de lucha. ¿Cuál es la excusa para perseguir al catolicismo, protestantismo y budismo entre otras?, ¿fundamentalismo también?

Es importante reconocer que China ha hecho esfuerzos por mejorar su situación de derechos humanos. No obstante existen temas que exigen la atención de la comunidad internacional, entre algunos de ellos el de la mujer y la situación religiosa. En este gran país se nota un vacío de humanidad: hace falta una visión que enriquezca al hombre como persona y no como maquina de trabajo. Esperemos que la experiencia de los pasados Juegos Olímpicos no sólo haya dejado medallas de oro para el gigante asiático sino también una concepción diferente del hombre y de la sociedad, personificada por muchos de los países que visitaron el gran país rojo.

Post Scriptum: A diferencia de lo que se ha dicho, Gustav puede ser una gran oportunidad para Mc. Cain. El candidato republicano debe demostrar que los errores cometidos por la administración Bush con Katrina no se repetirán en la suya.