Morton Blackwell, estratega Republicano de vieja data y ex asesor del Presidente Ronald Reagan, escribió un documento práctico llamado “Las leyes de la acción política”. El punto 21 de este pliego, reza así: Un gramo de lealtad vale un kilo de destreza. Vale la pena decir que lealtad y destreza no son características contrapuestas, la pregunta debe ser más bien, ¿qué debe primar la destreza o las cualidades políticas?, ¿Quién debe conformar un equipo de gobierno, tecnócratas o políticos?
El primer nombramiento del gabinete del Presidente electo, Juan Manuel Santos es sin duda alguna una designación fundamentada en razones técnicas en buena medida. El próximo Ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry tiene una hoja de vida de lujo: Economista de la Universidad de los Andes, Ph.D en economía de la Universidad de Nueva York, profesor universitario, editorialista de distinguidos periódicos, consultor del Banco Mundial, BID y ex director del Departamento Nacional de Planeación (DNP).
Con este primer nombramiento Santos fija un parámetro que puede marcar la tendencia de la elección del resto de su gabinete. Una de las fortalezas de Santos en su campaña fue su formación académica y técnica. Las críticas que le hicieron por su trayectoria como burócrata y no como político de elección popular de alguna manera tuvieron un encanto entre algunos sectores de la población que vieron en Santos un hombre curtido en asuntos administrativos de gobierno más que en temas estrictamente políticos.
El rasgo de tecnócrata de Santos junto con su primer nombramiento ministerial, reflejan una tendencia hacia la composición de un gabinete integrado por técnicos en las diferentes carteras del gobierno. Es posible que en el próximo gobierno tengamos un puñado de ministros de mayor carácter técnico que político; éste escenario contrarrestaría la ráfaga de críticas y cuestionamiento de Mockus y su campaña hacia Santos, al insinuar en diferentes ocasiones que su estilo de gobierno se inclinaba más hacia el clientelismo que hacia la meritocracia. Pues bien, el nombramiento de Echeverry es un golpe certero a estas críticas, puesto que demuestra que, contrario al favor político Santos le ha dado prelación a la experticia académica con la elección de un ministro tan importante.
El primer nombramiento ministerial de Santos junto con su trayectoria como burócrata y jefe de diferentes ministerios, permite predecir que en el próximo gobierno habrá una mayor presencia de tecnócratas en el gabinete presidencial. Esperemos que esta misma tendencia se refleje en la conformación del cuerpo diplomático colombiano, aspecto harto descuidado por el gobierno de Álvaro Uribe, el cual estuvo marcado por el mayor nombramiento de políticos que de expertos en diplomacia, relaciones internacionales y Derecho Internacional.
La formación académica y política de Santos y sus asesores más cercanos refleja destreza, resta que el sonado gobierno de unidad nacional compuesto por políticos de diferentes colores partidistas demuestre lealtad.
Post Scriptum: Espero que la propuesta de Petro de expropiación de predios a mafiosos y posterior entrega a familias desplazadas, tenga eco en el próximo gobierno.
5 comentarios:
¿Un sólo nombramiento te "permite predecir que en el próximo gobierno habrá una mayor presencia de tecnócratas en el gabinete presidencial"? No digo que no vaya a ser así, sólo que la forma en que infieres no parece la más acertada. Creo que "no todo vale" y así acertés con la predicción, el método tendría una falla.
En todo caso, enhorabuena por un ministro de Hacienda con una formación técnica más fuerte que la O.I. Zuluaga.
yo estoy muy contento con los nombramientos hasta ahora.(y los que suenan) ojala siga así santos.
No sólo el nombramiento de Echeverry sino la trayectoria burocrática de Santos y los asesores que lo rodean.
Próximo Secretario Privado de Santos, Juan Carlos Pinzón: administrador, economista, estudios de postgrado en relaciones internacionales y estudios estratégicos de John Hopkins y en política científica de Hrvard (creo, creo, confirmo luego, que es ex alumno del Phoenix Institute en Notre Dame).
Fede, los primeros nombramientos son en verdad esperanzadores, sin embargo, el problema del gobierno de unidad de Santos es que hay muchas bocas pidiendo y si se llenan los puestos con tecnócratas la coalición que ha formado puede peligrar; ya vimos lo que está pasando con las presidencias de Senado y Camara, donde los acuerdos están dejando de lado al partido Conservador, lo que ha resucitado los viejos recentimientos con el Liberal, que es el nuevo del paseo.
El caso es que el nombramiento de tecnócratas para el gabinete ministerial (y tambien, como señalas, para el servicio diplomatico) es fundamental para desarrollar políticas de gobierno serias y estudiadas, pero hacerlo puede debilitar la posición de Santos en el congreso y su coalición, algo que creo que él espera no le suceda hasta el segundo o tercer año de gobierno. Así pues, no me soprendería ver algunos ministerios y puestos públicos ocupados por políticos antes que tecnócratas.
Santiago Silva Jaramillo
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