miércoles, 27 de abril de 2011

La labor de un ex presidente


¿Cuál debe ser la labor de un ex presidente en Colombia?, ¿convertirse en un adorno en la estantería de personajes nacionales a los que ya les pasó su cuarto de hora?, ¿asistir a cócteles, eventos sociales y muy rara vez, atender a una reunión de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores cuando se encrespan los ánimos de nuestros vecinos? Un ex presidente debe respetar el manejo del rumbo del país por parte de la nueva administración, más no alejarse del debate, el análisis y el panorama político nacional.

Hay ex presidentes que salen por la puerta de atrás de las oficinas del gobierno, después de un mandato equivocado y cuestionado por la gente. Otros salen por la puerta de adelante con la frente en alto y el apoyo popular.

Ha sido costumbre por parte de algunos ex presidentes, retirarse del panorama político nacional, para que el tiempo pase y los desaciertos de su gobierno se esfumen en la memoria de las personas. La opinión pública se ha acostumbrado a este proceder y por esto es que llama la atención que un ex presidente como Uribe, rompa dicho esquema y en lugar de retirarse del debate público, participe activamente en la discusión política nacional.

Resulta grave y reprochable cuando ex presidentes que deben dar la cara al país y responder por los cuestionamientos hechos a su gestión de gobierno, desaparezcan de los medios nacionales, y se refugien  en países lejanos desde donde escriben sus memorias y defienden con su puño y letra lo que la gente no hace.

Extraña que se critique en algunos sectores la participación activa en el debate político de un ex presidente como Álvaro Uribe, quien en lugar de ocultarse y pasar desapercibido como una simple figura histórica, defienda con vehemencia y claridad su labor y la de sus colaboradores. Grave sería que al igual que han hecho algunos ex mandatarios, Uribe se ocultara y no diera la cara. Grave sería que no defendiera políticas exitosas que le han cambiado la cara al país y que hoy peligran por la negligencia de quienes hoy están al frente del timón nacional. Grave sería que hubiera silencio y ausencia frente a las injusticias y calumnias que caen copiosamente sobre  personas que sirvieron en su gobierno.

Dar la cara, responder a las acusaciones, defender las políticas exitosas y aportar ideas al debate nacional por parte de un ex presidente, son hechos que denotan valentía y responsabilidad en la rendición de cuentas que la gente merece. La prudencia quien dicen ser la virtud de los gobernantes, no se debe confundir con la cobardía y la pusilanimidad.

Post Scriptum: Con el cierre del portal de noticias de las FARC, ANNCOL, se cierra un capítulo de promoción y defensa del terrorismo en Internet. 

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