viernes, 15 de abril de 2011

Obama y la batalla por la derecha



Empezó la carrera política norteamericana para ocupar la Oficina Oval. El gran reto del candidato-Presidente Obama será buscar el centro y cautivar sectores de la derecha norteamericana para poder ocupar la Casa Blanca durante 4 años más, un reto nada fácil debido a la consolidación de los Republicanos en el Congreso y al fortalecimiento del movimiento conservador, el Tea Party. No obstante, hasta ahora parece no haber ningún candidato de talla que pueda hacerle frente a Obama.

La campaña pasada de Obama, tuvo un gran éxito debido al contexto político y social del momento en donde había un hastío del Presidente Bush, su discurso y el de sus partidarios Republicanos. El entonces adversario de Obama, el Senador McCain, representaba el continuismo en las políticas de Bush y tenía un tono discursivo proclive a las guerras y a la lucha contra el terrorismo; concepto desgastado para ese entonces.

Bajo éste contexto, Obama logró capitalizar el descontento de la gente frente a los fracasos en las guerras en Irak y Afganistán además del cansancio frente al discurso del miedo. Para contrarrestar el clima de descontento del pueblo americano, la campaña de Obama ingeniosamente diseñó las consignas: esperanza y cambio.

Tres  años después de la mesiánica promesa de cambio y estilo de gobierno, las sonoras palabras que acompañaron el compás de los coros de los seguidores de Obama, han quedado vacías de contenido, pues Obama no ha demostrado el cambio anhelado por sus seguidores, mientras que sus políticas y estilo han despertado la ira de muchos Republicanos y conservadores que califican su gobierno como socialista.

Obama sabe que para ocupar la Oficina Oval cuatro años más, deberá conquistar al público de centro derecha americano moderando su discurso y adoptando medidas de tendencia republicana como lo son la firma de tratados de libre comercio con diferentes países como Colombia y tomando decisiones más fuertes en cuanto a temas de política exterior como lo hizo con la autorización de los bombardeos en Libia.

A pesar de la férrea oposición conservadora frente a la cual Obama se enfrenta, es probable que su reelección prospere por una sencilla razón: hasta ahora no hay un contendor fuerte. Entre sus posibles rivales están Sarah Palin, cuyo discurso de derecha cala en algunos pero genera un amplio rechazo entre otros sectores, Mike Huckabee y Mitt Romney, cuyas figuras e imagen de políticos tradicionales no son idóneas para hacer frente a una persona de la figura y carisma de Obama y finalmente, el millonario Donald Trump, figura que tiene más peso económico y mediático que político.

Podremos esperar  de la próxima campaña de Obama, una moderación en el discurso, una toma de medidas de estilo republicano y una campaña más tímida, sin el furor y la fuerza con la que fue hecha la de 2008. Sin embargo y a pesar de las dificultades, parece que tendremos Obama para rato.

Post Scriptum: No cayó nada bien la decisión del Presidente Santos de extraditar al narcotraficante Makled a Venezuela entre los Republicanos. El Senador Richard Lugar calificó esta medida como “un retroceso de años de cooperación”. 

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